Hace referencia a todas las personas que, como nosotros, han crecido con la tecnología como parte de su entorno natural, y cuya identidad, en mayor o menor medida, se desarrolla en la red. Nos ha resultado fácil de entender ya que estamos familiarizados con este término. El concepto se complementa con su oposición: los inmigrantes digitales, quienes necesitan un periodo de adaptación para aprender a utilizar la tecnología debido a que no han crecido con ella.
A medida que pasan los años, la cantidad de los nativos digitales aumenta considerablemente en nuestra sociedad. Utilizamos Internet como medio para gran variedad de cosas como: contactar con amigos, leer prensa y libros, expresar nuestros sentimientos, intercambiar opiniones con otras personas, buscar información sobre cualquier tema... pero las tecnologías también tienen su parte negativa: se puede acceder fácilmente a contenidos poco adecuados para niños, participar en todo tipo de juegos (especialmente los violentos) que pueden crear adicción, antes pasaban la mayoría del tiempo en la calle pero ahora con los nuevos medios prefieren quedarse en casa, y algunos problemas derivados del uso de las redes sociales (entre ellas Facebook, Tuenti o Twitter) como la falta de privacidad o la suplantación de identidad.
De un estudio realizado entre jóvenes estadounidenses por H.J.K. Family Foundation se recogieron los siguientes datos:
- En promedio, los chicos de entre 8 y 18 años dedican más de siete horas y media diarias frente a la TV, el ordenador y otros dispositivos electrónicos.
- Envían mensajes de texto durante hora y media y hablan a través del movil unos 30 minutos diarios.
- 7 de cada 10 jóvenes tiene al menos un dispositivo electrónico en su dormitorio y 3 de cada 10 tiene ordenador con conexión a Internet.
Estamos de acuerdo con los resultados de esta encuesta, ya que si nos ponemos a pensar nosotros pasamos un tiempo parecido frente al ordenador, la televisión y las consolas.


Esta muy bien vuestra primera entrada. Os felicito! xD
ResponderEliminarUn beso a los tres